Fuente: psoriasis360.es
La psoriasis es una patología de la piel caracterizada por el enrojecimiento de la misma, así como la aparición de lesiones con escamas blanquecinas y descamación de la piel intensa3.Aunque se desconocen cuáles son los orígenes o causas de la psoriasis, la mayoría de los estudios determinan que es una enfermedad autoinmune en la que la piel reacciona a través de la inflamación.
Aproximadamente un 2-3% de la población se ve afectada, en un rango de edad que comprende de los 15 a los 30 años. Existen diversos factores que favorecen la aparición de esta enfermedad. Si bien es cierto que uno de ellos es la predisposición genética, existen otros componentes que suponen un riesgo y que actúan como desencadenantes de la misma como son: consumo de medicamentos, infecciones e irritaciones de la piel o lesiones como las heridas1.
¿Cómo es el día a día de un paciente con psoriasis?
Recordar los síntomas de la enfermedad ayuda a entender la vida de un paciente con psoriasis. A continuación se detallan algunos de los más característicos y frecuentes.
La piel se cubre de placas de una delimitación acotada, con un fondo de color rojo y la superficie se descama. En la parte superficial, en ocasiones aparecen escamas brillantes blanco-plateadas. Pueden aparecen fisuras, heridas y ampollas en la piel que causan gran dolor.
Las placas de psoriasis pueden tener diferentes tamaños y suelen presentar simetría en ambas partes del cuerpo. Algunos de los lugares más frecuentes son las articulaciones de codos y rodillas y el cuero cabelludo. Por otra parte, no tienen por qué aparecer siempre en las mismas zonas.
En función de los síntomas la psoriasis se puede clasificar en diferentes tipologías. Detallamos aquí algunas de las más habituales:
- Placas (la más frecuente)
- Pustulosa (provoca lesiones de pus en la piel)
- Cuero cabelludo
- Ungueal psoriasis en los pliegues
- Eritrodérmica (las lesiones afectan casi toda la superficie cutánea. Es una forma grave pero muy poco frecuente)
Una misma persona puede estar afectada por más de un tipo de psoriasis. Las personas desconocedoras de la enfermedad en ocasiones prejuzgan o confunden la psoriasis con otro tipo de patologías de la piel como puede ser la sarna o la lepra. Este tipo de enfermedades se pueden transmitir entre los humanos. Por ello, muchas personas tienen la creencia de que la psoriasis es contagiosa, pero no lo es.
Consejos para vivir con la psoriasis
Si bien es cierto que la cronicidad de la enfermedad puede hacer que en ocasiones se la catalogue como grave, siguiendo un adecuado tratamiento y unas pautas de auto-cuidado personal, se puede desarrollar la actividad vital con normalidad. Algunas de las recomendaciones que se aconsejan son:
Mantener una higiene, hidratación y nutrición de la piel adecuadas es de gran ayuda para aliviar los síntomas de la enfermedad.
En este tipo de enfermedades la adherencia a los tratamientos, así como la constancia en cuanto a hábitos saludables, son imprescindibles.
Existen diferentes tratamientos en función de la afectación de la enfermedad en tu cuerpo. Por ello, te recomendamos que, si tu tratamiento actual no funciona o te ha dejado de funcionar, consultes con tu médico. Él estudiará tu caso particular y te informará de los tratamientos o posibles combinaciones de los mismos, más adecuados para tu estado.
Las condiciones atmosféricas y el clima afectan a la enfermedad. En la época estival los síntomas de la enfermedad mejoran debido a que los rayos del sol reducen la inflamación.
El estado de ánimo es determinante. Las alteraciones psicológicas relacionadas con el estrés y la ansiedad favorecen la aparición de brotes. Recordemos que la psoriasis en una enfermedad crónica, lo cual indica que no tiene una cura específica2. La vivencia día a día con la patología implementando los consejos médicos y hábitos saludables recomendados conseguirán la mejora de la calidad de vida del paciente con psoriasis.
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Fuente: psoriasis360.es