Autor: Dra. Elvia Quevedo

La mayoría de las personas tiene lunares y casi todos son inofensivos. Sin embargo, es importante reconocer los cambios en un lunar y asi identificar tempranamente posibles cánceres de piel como el melanoma.

Los pacientes que necesitan un mayor seguimiento de sus lunares, por el riesgo que ellos tienen de desarrollar un cáncer de piel son:

1. Pacientes con antecedentes personales o familiares de cáncer de piel

2. Tener más de 100 lunares

3. Antecedentes de lunares atípicos o displasicos

4. Tener pelo rojo o la piel muy clara y pecosa

5. Lunares de gran tamaño desde el nacimiento

6. Pacientes con antecedentes de cáncer especialmente de mama, pacientes trasplantados o que se encuentren en quimioterapia

7. Pacientes con enfermedades genéticas como albinismo , xerodermia pigmentoso etc

¿Cómo puedo identificar un lunar canceroso?

Debemos realizar un autoexamen de pies a cabeza regularmente y así detectar oportunamente cualquier cambio en los lunares. Actualmente con los registros fotográficos o de microscopia digitalizada se puede hacer un seguimiento más objetivo de los lunares, sus cambios en el tiempo y la detección temprana de un melanoma. No hay que olvidar que los lunares y melanomas pueden también aparecer en los ojos, y en las mucosas.

Un método sencillo, dado por especialistas para diferenciar lunares, pecas, manchas de nacimiento y melanomas, es la llamada regla del ABCDE:

  • A de Asimetría: La mitad del lunar o marca de nacimiento no corresponde a la otra mitad.
  • B de Borde: Los bordes son irregulares, desiguales, dentados o poco definidos.
  • C de Color: El color no es uniforme y puede incluir sombras color marrón o negras, o algunas veces con manchas rosadas, rojas, azules o blancas.
  • D de Diámetro: El lunar mide más de 6 milímetros de ancho.
  • E de Evolución: El tamaño, la forma o el color del lunar están cambiando.

Si alguno de los lunares examinados cumple con alguna o varias de estas características, podemos sospechar que se trate de un lunar displasico o un melanoma y en ese caso se realizara una biopsia de piel, la cual identificará de una manera más precisa si se trata de una patología mas seria.

Sin embargo, algunos melanomas no siguen las reglas descritas anteriormente, por eso es importante informar al dermatólogo sobre cualquier cambio en la piel o crecimiento de nuevos lunares, o cambios de los lunares antiguos como son: rasquiña, dolor, inflamación, hemorragias, úlceras, costras, cambios de color a negros o azulados, aclaramiento de los lunares, etc.

Realizar periódicamente una revisión de los lunares reducirá, enormemente, las probabilidades de desarrollar un melanoma, potencialmente letal.

Autor: Dra. Elvia Quevedo